¿Alguna vez has comprado algo solo por la emoción del momento? Yo sí, y me arrepentí mucho. Me hizo pensar en un valor importante que debe tener un vendedor profesional: la honestidad. No se trata solo de vender por vender, sino de ofrecer un producto o servicio que realmente satisfaga las necesidades y expectativas del cliente. No se trata de engañar o de omitir información, sino más bien de ser transparente y confiable. No se trata solo de la emoción, sino también de la razón. Como comprador o como vendedor, hay más que solo dinero en juego. Hay emociones, valores, profesionalismo y reputación. Por eso, la próxima vez que vayas a comprar o a vender algo, piensa bien si vale la pena. No te dejes llevar solo por la emoción para luego vivir el guayabo de una mala decisión, que implica muchas veces perder un cliente.
Durante años he ejercido la profesión de la venta y hoy me acompaña esa experiencia que me permite hablar de buenas prácticas y de profesionalismo, pero sobre todo de eso que siento cuando puedo realmente lograr una venta exitosa, definirla es muy fácil, es el momento justo en el que he ayudado a mi cliente a solucionar su problema, cuando le aporto valor y cuando construyo los lazos invisibles de una venta honesta que técnicamente se llaman “Los lazos de Confianza”. Todo esto no se hace en una visita, no se aprende en corto tiempo, no aparece en muchos libros como una teoría, lograrlo implica muchas cosas que las aprendes a lo largo de la carrera y que afortunadamente algunas personas podemos plasmar en textos como este que ayudan a los vendedores a tener mejores prácticas, a diseñar mejores procesos y sobre todo a no cometer los mismos errores, como bien digo leer historias de otros vendedores no es otra cosa que una luz que te muestra un camino corto, la ventaja del vendedor de hoy de tener estas ventanas de información es incalculable.
La venta es un proceso técnico, detallado y minucioso, pero sobre todo honesto. La honestidad es fundamental en cualquier relación comercial. Permite construir una relación de confianza y duradera con el cliente. Desafortunadamente, muchas veces los vendedores se aprovechan del momento de emoción del cliente para engañarlo y venderle algo que no necesita. Por eso cuando me dicen la venta es solo «Emoción», mi cabeza explota. Esto no solo es deshonesto, sino que también puede tener consecuencias negativas a largo plazo para el vendedor. La venta honesta es la única que puede permanecer en el tiempo, permite construir relaciones duraderas con los clientes que es el principal interés de las empresas y de los vendedores profesionales.
Cuando un cliente confía en un vendedor, es más probable que vuelva a comprar en el futuro. Por el contrario, después de una venta deshonesta, jamás habrá una recompra, pero lo que sí probablemente habrá es una muy mala recomendación que se vuelve una bola de nieve incontrolable.
De los mejores piropos profesionales que he recibido es aquel reconocimiento de un cliente y su empresa al agradecer la asesoría al momento de una compra, aunque algunas veces implique obtener un menor beneficio para mí. Como vendedores profesionales, es nuestra responsabilidad asegurarnos de que nuestros clientes reciban el mejor servicio posible. Esto implica ser honestos en todo momento, incluso si eso significa perder una venta. La venta honesta no solo es ética, sino que también es buena para tu historia como vendedor profesional.
A las gerencias de ventas, es muy importante que lideremos con el ejemplo. Debemos ser los primeros en adoptar la venta honesta y promoverla con nuestra gestión. Solo así podremos dignificar la profesión de la venta y construir relaciones sostenibles en el tiempo. Es cierto que la deshonestidad de algunos vendedores puede manchar la reputación de la profesión. Sin embargo, es importante recordar que la mayoría de los vendedores somos profesionales éticos y responsables que trabajamos duro para satisfacer las necesidades de nuestros clientes. Si eres un vendedor profesional, es importante que te mantengas enfocado en tus objetivos, pero también en tus valores y no olvidemos nunca que por muy pequeña que sea la acción o el hecho deshonesto, manchara de forma permanente nuestra gestión.
«La venta es una profesión honorable y necesaria. Si eres un vendedor ético y responsable, puedes marcar una gran diferencia en la vida de tus clientes»; Brian Tracy.
En resumen, la venta honesta es la única que puede permanecer en el tiempo. Como vendedores profesionales, es nuestra responsabilidad asegurarnos de que nuestros clientes reciban el mejor servicio posible.
Como gerente de ventas, supervisores, coordinadores, vendedores profesionales y vendedores en formación, junto a todos los que componen el área comercial de una empresa, es nuestra total responsabilidad liderar con el ejemplo y promover la venta honesta en toda la organización.
¡Juntos podemos impulsar la venta honesta y construir relaciones duraderas con nuestros clientes que permitan que esta profesión siga tomando prestigio y relevancia!